¿Cuáles son las principales aportaciones que en estos 10 años ha hecho la Xarxa de Custòdia del Territori (XCT) al crecimiento de la custodia del territorio a nivel estatal?
En primer lugar, una de las principales aportaciones de la Xarxa de Custòdia del Territori, con la colaboración de algunas entidades baleares, fue la de acuñar el concepto de custodia del territorio a nivel estatal. Después tuvimos la gran oportunidad de colaborar y apoyar a la Cátedra UNESCO de Territorio y Medio Ambiente de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) en el inicio de la puesta en marcha de las Jornadas Estatales de Custodia del Territorio, lo que también permitió trasladar nuestra metodología y filosofía de trabajo en red al conjunto del Estado español. Y,quizás, la tercera aportación fue poder colaborar muy estrechamente con la recién creada Plataforma de Custodia del Territorio (PCT) de la Fundación Biodiversidad.
En aquel momento, cuando se empezó a realizar el primer inventario nacional de entidades y acuerdos de custodia del territorio, pudimos aportar la metodología que ya se estaba aplicando en Cataluña y que sirvió como punto de partida para seguir avanzando en este sentido en todo el conjunto del Estado español. Seguramente la culminación de ese proceso ha sido poder colaborar con la creación del Foro de Redes y Entidades de Custodia del Territorio (FRECT) en cuya fase inicial estamos colaborando desde la Xarxa como presidentes.
¿Cuáles son las principales metas de la XCTpara los próximos años?
Creemos que hemos podido consolidar un concepto, un modelo de trabajo, un marco de colaboración. Actualmente en Cataluña existen 80 entidades de custodia del territorio, más de 600 acuerdos con fincas públicas y privadas de custodia del territorio, y pensamos que este es un modelo que está consolidado. Evidentemente estamos ante una situación actual política, social, institucional y económica compleja, en la que dar viabilidad a un modelo válido de custodia del territorio es uno de los grandes retos. Ante esta coyuntura estamos abordando conceptos como la economía verde aplicada a la custodia del territorio o el emprendimiento social también vinculado a las propias iniciativas de custodia.
Aunque Cataluña ha avanzado de manera notable en estos 10 años en custodia del territorio, todavía no tenemos un marco legislativo propio regulador de esta estrategia de conservación. Esperamos que en el contexto de una nueva Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad en el ámbito de Cataluña, la custodia esté reconocida y podamos empezar a trabajar en modelos de incentivación fiscal, por lo menos en el tramo autonómico del IRPF en Cataluña, que sean también precursores para otros lugares del Estado español.
Tras estos 10 años de andadura de la XCT¿Cuáles son las principales lecciones aprendidas que os gustaría compartir con otras redes y entidades?
La principal lección aprendida es la fuerza que genera el trabajo en red. La red de custodia del territorio en Cataluña tiene en la actualidad 160 miembros, de los cuales 150 son organizaciones jurídicas de naturaleza muy diversa. Hemos conseguido agrupar y fomentar debates compartidos entre ayuntamientos, administración autonómica, diputaciones provinciales, administraciones comarcales, empresas, asociaciones, fundaciones, centros de investigación, universidades… Todo este colectivo tan diverso ha aunado al entorno de la custodia del territorio y eso es muy interesante.
Otra lección aprendida es el trabajo de calidad por parte de las entidades de custodia. Las entidades de custodia de Cataluña, a través de la estrategia de refuerzo y capacitación de entidades de custodia, están avanzando de manera importante en la aplicación de buenas prácticas y criterios de calidad. Hemos empezado ya a desarrollar una nueva generación de acuerdos de custodia de elevada seguridad jurídica con la firma ante notario e inclusión de escritura en el registro de la propiedad, lo cual nos da unas garantías. Además nos acerca a retos de futuro como puede ser la incentivación fiscal de esta tipología de acuerdos de elevada seguridad jurídica.
Yo creo que éstas son claramente algunas de las muestras más claras de nuestro aprendizaje, que intentamos pueda ser difundido y aplicado extensamente en todo el territorio nacional, a través del diálogo y la colaboración continua con el FRECT y la propia PCT. En este sentido la Xarxa colabora regularmente con la Plataforma de Custodia del Territorio desde sus inicios compartiendo recursos (textos, publicaciones, modelos de acuerdos…) que se utilizan en los diferentes medios de información y difusión de la Plataforma, como por ejemplo su página web. Desde la Xarxa esperamos poder seguir trabajando en esta línea con la Fundación Biodiversidad.
En tu opinión, ¿De qué manera crees que la Fundación Biodiversidad puede seguir acompañando al movimiento de custodia del territorio del Estado español?
De entrada es fundamental que Fundación Biodiversidad siga manteniendo su apuesta por la Plataforma de Custodia del Territorio. Creo que la fórmula de cooperación que existe en España entre las entidades y redes de custodia y la Fundación Biodiversidad como delegada de la Administración, es un muy buen ejemplo a nivel internacional. Esta alianza público-privada que permite trabajar conjuntamente en la difusión, la divulgación y el apoyo técnico y social a la custodia del territorio es muy interesante. En este contexto, el papel de la Plataforma de Custodia del Territorio evidentemente es fundamental.
Es clarísimo también el rol de distribución de recursos económicos en el ámbito estatal que aporta Fundación Biodiversidad a las diferentes entidades de custodia del territorio y a las redes que pueden desarrollar proyectos en colaboración con la propia Fundación gracias a sus convocatorias de ayudas. Y además creo también que la Fundación Biodiversidad tiene una posición institucional que le permite tanto el diálogo con la Administración, como con otros agentes sociales como son el sector empresarial, otros sectores y agentes del medio rural, ya sean agricultores, ganadores, sector de caza, forestal, etc., en el que la Fundación tiene un papel claramente de facilitador del diálogo y de aportación hacia la sociedad.
Creo que la Fundación Biodiversidad puede también jugar un papel importante en un elemento que yo creo que es destacado y que es un reto, tanto a nivel estatal como también lo es en sí mismo para la Xarxa, que es poder llegar a dar más valor internacional al trabajo que se realice en custodia en España. España tiene un modelo innovador a nivel internacional en funcionamiento y aplicación de modelos de custodia del territorio, y de trabajo en red. Tenemos que trabajar y difundir este aprendizaje y fomentar un mayor trabajo en red a nivel internacional, facilitando también que las entidades y redes de custodia del Estado español puedan desarrollar proyectos fuera de las fronteras del Estado. En este sentido, el proyecto Landlife que está desarrollando la Xarxa de Custòdia del Territori es un buen primer paso de internacionalización en el que también la Fundación Biodiversidad ha colaborado puntualmente a través de su convocatoria de ayudas.