El OBA se dirige principalmente a los agricultores y ganaderos, protagonistas y beneficiarios directos de la conservación de la biodiversidad y del patrimonio agrario. No obstante, el objetivo es crear una red con todo tipo de participantes, como naturalistas, entidades de custodia del territorio o centros de enseñanza, entre otros, interesados en frenar la pérdida de diversidad ligada a la intensificación de la agricultura y otras causas.
Para ello, el OBA ha creado unpaquete de materiales para el muestreocon protocolos básicos, fichas para la recogida de datos y diferentes guías temáticas para que los interesados puedan realizar sus observaciones de forma homogénea y sistemática. Todos estos recursos están disponibles en la web junto a las Guías de Buenas Prácticas, que proponen estrategias y consejos para alcanzar los objetivos que se marca el OBA: la preservación de los polinizadores y de la fauna del suelo, además de cómo intervenir en el paisaje agrario y en pastizales para fomentar la biodiversidad.
Esta iniciativa aporta una metodología muy interesante de cara a la definición de un sistema de indicadores para el monitoreo de la custodia del territorio como herramienta de conservación de la biodiversidad.
El OBA cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Fundación Biodiversidad.