La metáfora que describe la custodia del territorio como una herramienta orquestal para la conservación de la naturaleza pasa del plano poético al pragmatismo más tangible con la extraordinaria experiencia de Quercus Sonora. Decenas de músicos de primer nivel internacional acuden desinteresadamente, cada verano, al corazón de Galicia para transformar la atmósfera con el sonido de sus instrumentos y recuperar el bosque autóctono con los donativos que el numeroso público aporta en cada concierto. Los directores de esta entidad de custodia del territorio transformada en orquesta son un músico cautivado por el bosque, Rudi Esteban, y una investigadora del bosque enamorada de la música, la bióloga Sandra Goded.

 El principal objetivo de Quercus Sonora (QS) es la conservación del bosque autóctono atlántico que, desgraciadamente, cada vez está más amenazado, nos cuenta Sandra Goded. En la comarca de A Ulloa (Lugo), donde QS centra sus actuaciones, hace menos de quince años era raro ver plantaciones de eucalipto. Sin embargo, cada día estas plantaciones están sustituyendo las masas autóctonas forestales y el paisaje tradicional atlántico. Así, el mosaico tradicional de bosques de robles y castaños centenarios mezclados con prados pastados por ganado está desapareciendo a un ritmo vertiginoso.

  En su tesis doctoral Goded comparó la biodiversidad que albergan los bosques autóctonos con la que existe en las plantaciones exóticas, centrándose en los eucaliptales. Los resultados de los censos de aves y de plantas realizados en determinados tramos de bosques autóctonos y en eucaliptales confirmaron la superior riqueza y abundancia de especies de aves y plantas forestales en los autóctonos.

“Es curioso pensar que aunque estas diferencias son obvias para los que paseamos por bosques atlánticos a diario y nos fijamos en su biodiversidad, aún se cuestione que las plantaciones de eucalipto sean negativas para la biodiversidad”, afirma Sandra. Fue ese el motivo por el que realizó su tesis doctoral, para que cualquier persona que dude de las graves consecuencias que tiene la plantación de eucaliptos y la sustitución de bosques autóctonos, tanto para la fauna y flora como para las personas que viven en el rural y su forma de vida, solo tiene que  realizar un estudio comparativo similar. Sandra acaba de publicar un artículo que recoge de forma sintética los resultados de su investigación.

  QS comenzó a realizar custodia sin saber que ya era una herramienta con nombre y utilizada anteriormente. Y lo hicieron al ver cómo, cada año,  desaparecían los bosques autóctonos en esta comarca rural gallega. Pensaron que la conservación en manos privadas era la mejor y más rápida forma de protegerlos antes de que desaparecieran. Estaban convencidos de que estas actuaciones de conservación han ser llevadas a cabo desde abajo y en conjunto, por las personas de a pie implicadas en la protección de su tierra, cultura y paisaje. “Somos las personas las que formamos la sociedad y el mundo, y la implicación conjunta de muchas personas por una causa siempre ha sido la única forma de llegar a conseguir algo. Vale más el poco de muchos que el mucho de pocos, y nos toca a cada una de las personas tomar parte en las causas que nos parecen justas, y no esperar a que sean otros los que hagan algo", concluye Sandra.

  En 2007, año en que se fundó la Asociación QS,  contactaron con propietarios locales para hablar de la posibilidad de comprar o de que les cedieran fincas. Poco después, cuando oyeron hablar del término custodia de territorio, en unas jornadas en Madrid a las que acudieron de casualidad, y se dieron cuenta de que lo que estaban haciendo se llamaba custodia de territorio, y de que había más asociaciones en España que lo realizaban. Fue así como contactaron con otras asociaciones de Galicia, junto a las que formaron la Red Galega de Custodia de Territorio, participando en todas las reuniones desde sus inicios. Asimismo, participaron en actividades de todas las entidades de custodia de Galicia para conocer cómo realizaban sus labores.

  

Actualmente QS custodia un total de 4,49 Ha, repartidas en nueve fincas, cuatro de ellas compradas y cinco cedidas. La mayor parte de las fincas consisten en un ejemplo perfecto del mosaico de paisaje tradicional gallego, formadas por bosque autóctono de carballos (Quercus robur), castaños (Castanea sativa), abedules (Betula alba), perales silvestres (Pyrus pyraster), o sauces (Salix atrocinerea) entre otras especies, además de prados que se están manteniendo o reforestando con especies autóctonas, según las características de cada finca. Dos de las fincas compradas se adquirieron realizando los pagos a plazos anuales. Se les ocurrió esta modalidad de pago por necesidad y urgencia: al conocer la venta de una finca de bosque autóctono, cuyo precio era demasiado elevado para su presupuesto, pero temiendo que dicha finca pudiera ser una plantación de eucaliptos, se les ocurrió ofrecer al propietario la posibilidad de pagarle a plazos durante tres años. Esa fue la primera finca comprada por QS  mediante un pago a plazos, que terminaron de pagar en 2017.

  Posteriormente, adquirieron otra también a plazos, de los cuales ya se han pagado dos de los tres acordados. Los fondos para la compra de fincas provienen tanto de las cuotas anuales de los 127 socios, que les apoyan actualmente, como de las recaudaciones de los conciertos de FESTIULLOA, el festival de música de cámara de A Ulloa.

 

FESTIULLOA se celebra, desde 2007, todos los años el primer fin de semana de agosto. La entrada es gratuita, pero se admite la voluntad. Con dichos fondos se costea el festival del año siguiente y, el sobrante, se va acumulando para la compra de fincas. Esta filosofía es el pilar de QS: la realización de un proyecto beneficioso para las personas requiere de la implicación de todos.

 El festival lo organizan entre Rudi Esteban y Sandra Goded, pero tiene la implicación de múltiples personas, que colaboran para que tenga lugar cada año. Para empezar, los artistas invitados a participar, muchos de ellos de renombre nacional e internacional, no reciben remuneración económica alguna por su labor. Eso sí, se les cubren todos los gastos, tanto de manutención como de desplazamiento. En segundo lugar, algunos vecinos de la comarca ofrecen sus casas para alojar a los músicos; de esta manera se crea un vínculo muy especial entre público y artistas. Por último, muchos vecinos y amigos ayudan en labores de organización. Respecto al mecenazgo, dos empresas llevan varios años ayudando económicamente para que FESTIULLOA se pueda realizar, se trata de Pazo de Vilane y Procoven, S.A. Sin embargo, excepto dos años, no se recibe ayuda de las entidades públicas. De esta manera, FESTIULLOA se crea gracias a la pequeña aportación de cada persona, siguiendo la filosofía de QS.

 

Su estrategia para el futuro consiste en tres focos de atención: por un lado, la creación de una reserva natural de bosque autóctono y de su fauna asociada; por otro lado, la conservación de praderías mediante la introducción de ganado ovino y caprino, de cara a mantener el paisaje de mosaico tradicional y de promover el trabajo local y las alternativas laborales en el rural gallego; por último, la promoción de productos autóctonos locales provenientes de las fincas custodiadas, tales como la castaña y la bellota.

 En esta zona existen montes vecinales en mano común, aunque gestionan un terreno mínimo, ya que la mayor parte del terreno es de particulares. Desde QS han contactado con ellos pero aún no se ha realizado ningún acuerdo para la CT. No obstante, es uno de sus objetivos  a corto-medio plazo.

Sobre FESTIULLOA 2019

La próxima edición del festival será entre el 1 y el 3 de agosto, en Antas de Ulla (Lugo). Y su programa es el siguiente: