El equipo externo de seguimiento de los proyectos LIFE (NEEMO) acaba de publicar un informe temático titulado “LIFE y custodia del territorio: situación actual, retos y oportunidades”. Este informe, entregado a la Comisión Europea, evalúa la contribución del programa LIFE a la incorporación de actores privados en la conservación de la naturaleza. La puesta en marcha de acuerdos voluntarios entre los propietarios y usuarios del territorio y diversas entidades de custodia se perfila como un instrumento muy eficaz para extender la conservación de la naturaleza más allá de los límites de la Red Natura 2000 y otros espacios protegidos.
El informe se apoya en un amplio estudio desarrollado en tres fases. Durante la primera fase se analizaron todos los proyectos LIFE finalizados después de 2005, para identificar aquellos con valor demostrativo en relación con la custodia del territorio. El resultado fue la selección de 62 proyectos LIFE procedentes de 28 países (en su mayoría LIFE Naturaleza, pero también algunos LIFE Comunicación y LIFE Medio Ambiente) que, en una segunda fase, fueron analizados en profundidad. Esta fase incluyó, además del análisis de proyectos, un extenso trabajo de campo, que estudió la presencia y funcionalidad de los mecanismos de custodia del territorio implantados en los diferentes países. La última fase del estudio se encargó de recopilar un catálogo de buenas prácticas a partir de una selección de 31 proyectos y 22 estudios sobre el terreno, para ilustrar los principales avances realizados en esta estrategia.
Entre las conclusiones de este informe destaca la afirmación de que España ha sido particularmente activa en la aplicación de los acuerdos de custodia del territorio, jugando un importante papel en su desarrollo. Las conclusiones también indican que países como el Reino Unido tienen mayor experiencia con formatos tipo Land Trust, entidades privadas que gestionan numerosos lugares de importancia natural, cultural y paisajística. También se señalan avances en otros países, como la nueva ley francesa de biodiversidad, que genera nuevos derechos para la conservación y supone un apoyo significativo a las técnicas de custodia. Según los autores del informe, la custodia del territorio tiene un gran potencial para consolidarse como una herramienta clave para la conservación de la biodiversidad, favoreciendo la implicación de los ciudadanos y sus organizaciones. El informe indica que el programa LIFE debe contribuir a impulsar las prácticas de custodia del territorio en una escala territorial progresivamente más amplia, así como promover la adopción de diferentes mecanismos adaptados a las necesidades de cada territorio y proyecto involucrado.
El informe llega en un momento muy oportuno, ya que la custodia del territorio está siendo ampliamente debatida en el seno de la UE. Acontecimientos recientes, como el I Congreso Europeo de Custodia del Territorio celebrado en Barcelona en 2014, la publicación de un estudio de la UE sobre Formas alternativas de apoyo a la conservación de tierras privadas en junio de 2015 o la celebración del Primer Congreso Anual de la Red Internacional de Conservación de Tierras en Berlín este mismo otoño, contribuyen a impulsar este debate y divulgar el importante papel de la custodia en el ámbito europeo. Varias organizaciones, entre ellas la Fundación Biodiversidad y otras entidades de custodia están promoviendo la continuidad de este trabajo a través de una Red Europea de Custodia del Territorio, cuyos primeros pasos ya se han ido avanzando en los eventos anteriores. El futuro de la custodia como estrategia emblemática de la conservación privada parece cada vez más esperanzador, y su generalización en el ámbito europeo, con nuestro país como uno de sus principales protagonistas, es un acicate para todas las personas relacionadas con la custodia del territorio.
Puedes descargar el informe en este enlace